¿en que siglo fueron las primeras planchas?

martes, 28 de septiembre de 2010

HISTORIA DE LA PLANCHA


historia de la plancha
Las primeras ideas de alisar la ropa datan del siglo IV a.C. con los griegos, quienes utilizaban una especie de barra de hierro cilíndrica que pasaban por las prendas tras haber sido calentada, para el I d.C. los chinos idearon unos sartenes de metal rellenos de carbón para quitarle las arrugas a su ropa; sin embargo la palabra que la designa no apareció hasta el siglo XVIII. El 6 de junio de 1882 Henry Seely presentó en la oficina de patentes de Nueva York los planos para construir la primera plancha eléctrica. A pesar de su practicidad no pudo ser usada inmediatamente como un aparato doméstico, pues en ese entonces pocas casas se encontraban conectadas a la red eléctrica. Fue hasta 1924 cuando la plancha fue dada a conocer ampliamente, en ese entonces Joseph Myers le introdujo un termostato y 2 años más tarde la compañía Eldec sacó a la venta la primera plancha con rociador de vapor.




martes, 7 de septiembre de 2010

plancha moderna

LA PLANCHA DE ROPA   (siglo IV a.C., Grecia)

Las ropas libres de arrugas han sido un símbolo de refinamiento, pulcritud y categoría social durante 2.400 años como mínimo, si bien nunca fue fácil conseguir el efecto deseado. Todas las planchas primitivas empleaban la presión. Sólo algunas utilizaban el calor para eliminar arrugas o formar pliegues en las prendas recién lavadas.

En el siglo IV a.C., los griegos usaban una barra de hierro cilíndrica calentada, similar a un rodillo de amasar, que se pasaba sobre las ropas de lino para marcar los pliegues. Dos siglos más tarde, los romanos ya planchaban y plisaban con un mazo plano, metálico, que literalmente martilleaba las arrugas. Con estos dispositivos, el planchado era algo más que una tarea prolongada y tediosa. Era un trabajo de esclavos que hacían los esclavos.

Incluso los belicosos vikingos del siglo X apreciaban las prendas exentas de arrugas, a menudo plisadas. Empleaban una pieza de hierro en forma de hongo invertido, que movían adelante y atrás sobre la tela húmeda. Los historiadores de la moda aseguran que la dificultad de formar los pliegues servía para establecer la distinción entre las clases altas y bajas en materia de indumentaria. Los campesinos no tenían tiempo para planchar con tanto esmero, y los pliegues eran un signo externo de que se contaba con esclavos o sirvientes.

Hacia el siglo XV, las familias europeas acomodadas utilizaban la plancha llamada “caja caliente” provista de un compartimiento para carbón o un ladrillo previamen